martes, 7 de mayo de 2013

edita me exicta

Edita me excita

Uberto Stabile

A quienes llegáis por vez primera, a quienes nunca os habéis ido, a todos los que compartieron este viaje, que va para veinte años, y a quienes lo seguís haciendo en la distancia, a todos los que habéis creído y crecido en esta aventura: bienvenidos.

En nombre de quienes creemos en vuestro trabajo y compromiso, en nombre de quienes os seguimos y esperamos año tras año, de quienes nos volcamos para que vuestro paso por Punta Umbría sea una huella inolvidable, os deseamos el mejor de los encuentros.

En estos veinte años hemos visto nacer, crecer y morir muchas editoriales, revistas y publicaciones, hemos aprendido a convivir, a conocer, a compartir espacios y sueños, trincheras e ilusiones, pero sobre todo hemos aprendido que ninguna renuncia es gratuita. No he visto todavía en el mundo de la cultura tanta generosidad, imaginación, osadía y dignidad, como la que derrocháis en cada uno de vuestros proyectos y visitas.

Desde este plural, en el que todos caben, os convocamos a que nada ni nadie apague la llama con la que nos habéis iluminado en estos años, que no siempre han sido fáciles. En el silencio de un mundo adverso, incluso a veces hostil e incomprensible, vosotros habéis alzado la Palabra - recordad- contra el cielo de Bagdad, contra la negra marea de Aznalcollar, contra la vergüenza de esas pateras que naufragan, todavía, en el estrecho de nuestra conciencia, y contra todos los desahucios morales e infames, y contra quienes los amparan y justifican. Nunca será fácil conciliar la belleza con la verdad, y a pesar de ello os habéis empeñado en coronar imposibles: gracias. Gracias por demostrarnos que no todo tiene un precio, por otorgarnos la posibilidad de un mundo diferente, frente a la tiranía y la mediocridad del discurso único, del servilismo, de la ceguera, del oportunismo y la corrupción, gracias por vuestro compromiso sin condiciones, por entender, como escribió Shakespeare, que solo envejecen aquellos que no se alimentan de los sueños.

Vuestro trabajo y atrevimiento no son ajenos a todo esto, ni han caído en saco roto. Desde el arte correo, a las performances, desde la poesía visual y las revistas digitales a las redes sociales y los sellos independientes, desde los fanzines musicales a las revistas de arte objeto, desde las alianzas de editores independientes a los blogs y los portales solidarios, desde Saltillo a Don Benito, desde Almería hasta Berlín, vuestro trabajo es un ejemplo que nos ayuda a construir la realidad con otros materiales, no perecederos, esos mismos que han alimentado durante siglos la necesidad de un mundo más justo y solidario.

No importa si nuestros nombres no son recordados, lo que entre todos hemos forjado no lo disuelve el tiempo ni el olvido

Que nadie se sienta extraño aquí, en este espacio compartido, Edita es tan sólo el nombre de un lugar común, dónde siempre nos hemos tratado como iguales. Y en esa convicción de que el arte no es ajeno a la vida, a los hombres y mujeres que somos, seguiremos trabajando para que el mundo y la cultura no sean de un solo color, de una sola forma o un mismo tamaño.

Por eso, porque somos pequeños editores, la historia nos quiso grandes, a imagen y semejanza de nuestros sueños, y el futuro, lo sabéis, es de quien lo sueña. Gracias

3 comentarios:

  1. bueno, parece que han hecho falta 20 años
    para que sepamos ordenarnos en una foto

    felicidades
    y a por 25 años más!

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  2. Muchísimas gracias, Uberto, por sostener, año tras año, ese milagro llamado EDITA. La cultura en español tiene una deuda contigo. Un fuerte abrazo.

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  3. Me parece una magnífica iniciativa, ¡ojala! en Venezuela hubiese algo igual...

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